El pomelo es una fruta cítrica que pertenece a la familia de las rutáceas y que procede del árbol Citrus paradisi. De unos 15 centímetros de tamaño, está recubierta con una cáscara gruesa y carnosa, amarilla o rosácea. No se conoce su procedencia pero, como en el resto de cítricos, se cree que puede venir de Asia. Se conoce desde la antigüedad como “fruta del paraíso” debido a sus beneficiosas propiedades para la salud y para prevenir enfermedades.
El pomelo se produce en los climas tropicales y subtropicales de todo el mundo, cuya maduración se produce entre el otoño e invierno.
Aunque se tome en todos los países del mundo, no es de los cítricos más comunes, al menos en España. Su consumo es marcadamente inferior al de la naranja, la mandarina o el limón, los cuales nos llaman más la atención. Es un cítrico que a menudo solemos tener en el olvido.
A pesar de esto, el pomelo es una alternativa diferente que posee numerosos nutrientes.
Propiedades nutricionales del pomelo
Más dulce que el limón, más ácido que la naranja y más amargo que ambas. El pomelo nos protege el corazón, fluidifica la sangre y protege nuestro organismo contra los radicales libres.
El agua es el componente más abundante siendo por ello un buen diurético. Además, contiene poco valor calórico: las pocas calorías de esta fruta proceden de los carbohidratos.
También es rica en vitamina C. De hecho, un pomelo supera en aproximadamente unos 30 miligramos la ingesta diaria recomendada de este nutriente. La vitamina C es importante porque favorece el desarrollo de colágeno y glóbulos rojos y mejora la absorción del hierro de los alimentos.
El ácido fólico tiene cierta presencia, aunque no es tan representativo. A pesar de esto, hay que señalar que este ácido influye en el desarrollo de glóbulos rojos y glóbulos blancos, en la formación de material genético y en el desarrollo de anticuerpos del sistema inmunológico.
Otros compuestos del pomelo son los ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, que le dotan a esta fruta de su sabor característico.
El zumo de pomelo contiene flavonoides como la naringina, naringenina y quercetina. Las cantidades de estos compuestos varían en función de la variedad de que se trate, la madurez del fruto, las condiciones climáticas del lugar donde se desarrolle y del procedimiento de fabricación del zumo. El más abundante de los tres es la naringina, elemento que no se encuentra en el resto de cítricos y que le da a esta fruta su amargor.
Además de estos flavonoides, el pomelo contiene dos minerales: el potasio y el magnesio. Algo menos de presencia tiene la fibra, la cual se encuentra fundamentalmente entre la pulpa y la corteza, en la parte blanca.
En cuanto a los carotenoides, solo tienen presencia significativa en la variedad que posee pulpa de color oscuro.
Tipos de pomelo
Todos estos nutrientes son comunes en todas las variedades, pero existen cuatro variedades de pomelo que hay que diferenciar. Los nombres de los distintos tipos cambian según el lugar de origen, el tamaño y el color.
1) Pomelo blanco
Este pomelo se caracteriza por tener un tamaño medio y pesar unos 300 gramos. La pulpa es de color crema claro y la piel, de textura lisa, tiene un tono pálido o amarillo suave. Se obtiene mucho zumo de esta variedad y es la más ácida y consumida en España. Se suele ingerir en octubre.
2) Pomelo rosa
Denominada pomelo rosa por el color de su pulpa y piel, este tipo es una fuente importante de licopeno: un carotenoide responsable del color rojo y también presente en los tomates, sandías y albaricoques, y cuya principal propiedad es la de ser un excelente antioxidante.
También se recolecta en octubre.
3) Star Ruby
Destaca porque su contenido en zumo es superior al resto de variedades. Se reconoce por ser un fruto de tamaño medio, carente de semillas. Tiene una piel delgada, de color entre amarillo tostado y rojo.
4) Río Red
Río Red se conoce también como Ray Ruby o Henderson. Tiene un color menos intenso que la Star Ruby, variedad a la que supera en tamaño, si bien no contiene tanto zumo como esta.
No es común tomar Río Red en España.
Interacción con medicamentos
El pomelo es una buena opción para tomar fruta y está incluido en muchos regímenes adelgazantes. Sin embargo, esta fruta debe tomarse con precaución o incluso eliminarse de la dieta si se padecen determinadas patologías y se consumen algunos medicamentos. Desde hace años se ha estudiado la interacción de los cítricos, especialmente el zumo de pomelo, con algunos medicamentos.
Diversos estudios indican que el zumo de pomelo eleva las concentraciones plasmáticas de diferentes medicamentos. Este incremento se ha asociado a subidas en la frecuencia de efectos adversos.
Algunos de los medicamentos en los que se produce esta interacción son:
- Antipalúdicos (artemeter y halofantrina)
- Antiarrítmicos (amiodarona y propafenona)
- Antibióticos (eritromicina)
- Anticonvulsivos (carbamazepina)
- Antihistamínicos (astemizol, terfenadina y fenoxifenadina)
- Antineoplásticos (etopósido)
- Antiparasitarios (praziquantel y albendazol)
- Bloqueantes de los canales de calcio (amlodipino, felodipino, lacidipino, diltiazem, lercanidipino, nifedipino, nimodipino, nisoldipino, nitrendipino, barnidipino y verapamilo)
- Anticonceptivos orales (etinilestradiol)
- Benzodiapezinas (diazepam, midazolam y triazolam)
- Betabloqueantes (celiprolol)
- Inhibidores de la proteasa (saquinavir)
- Inmunosupresores (ciclosporina, sirolimus y tacrolimus)
- Otros medicamentos psiquiátricos (buspirona, clomipramina, fluvoxamina y sertralina)
- Corticoides (budesodina, metilprednisolona y prednisona)
- Procinéticos (cisaprida)
- Otros (sildenafilo, vardenafilo e ivabradina)
El pomelo en la cocina
Gracias a su sabor cítrico combina con platos dulces y salados, por lo que podemos añadirlo tanto en postres como para acompañar a nuestros platos preferidos. Es una fruta muy versátil, por lo que se puede hacer multitud de recetas: en ensaladas, con yogur, mermelada, miel, avena… Su cáscara también se emplea para aromatizar salsas de carnes.
Si lo tomas en zumo, puedes añadirle un poco de azúcar o miel para hacerlo algo más dulce. Al ser diurético y depurativo se puede combinar con otras frutas y preparar zumos o batidos détox, mejor si lo tomamos en ayunas.
