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Conocida desde tiempo inmemorial, la cebolla es alimento y a la vez un excelente medica­mento natural.

La cebolla procede de Asia y era considerada casi un talismán por los egipcios, que le atribuían el alivio de numerosas enfermedades. También era sumamente apreciada por griegos y romanos.

El gran médico Hipócrates la prescribía como diurético, para curar heridas y tratar neumonías. La medicina tradicional china la recomendaba sobre todo para enfermedades respiratorias.

Como alimento su uso se extendió mucho durante la Edad Media. En la actualidad es la tercera hortaliza más cosechada después del tomate y la patata, y se cultiva y utiliza en todo el mundo.

Sin duda, el aspecto más negativo de la cebolla es que nos hace llorar, pero por lo demás, es un auténtico tesoro nutritivo y un imprescindible de nuestra gastronomía. Es un alimento muy antiguo, y entre sus capas esconde numerosas propiedades nutritivas y medicinales: es rica en minerales y oligoelementos (calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre y bromo); y también en vitaminas (A, B, C y E).

La planta de la cebolla contiene esencias volátiles sulfurosas que le confieren su sabor picante tan característico; uno de esos componentes se disuelve con rapidez en agua y produce á́cido sulfúrico, de ahí que nos haga saltar las lágrimas cuando la cortamos.

Además, la cebolla contiene una sustancia volátil llamada alilo, con propiedades bactericidas y fungicidas. Es interesante su contenido en glucoquinina, una sustancia que baja el azúcar en sangre, por lo que también es conocida como la “insulina vegetal”.

En la cocina es muy versátil y la mejor forma de aprovechar los beneficios de la cebolla es consumirla cruda. Así estimula mejor el funcionamiento del hígado, el páncreas y la vesícula, aunque al cocinarla no se producen grandes pé́rdidas en sus propiedades nutritivas.

A la hora de la compra hay que elegir las cebollas que tengan el bulbo firme, sin brotes y que conserven intacta la piel. Para conservarlas se deben guardar en un lugar seco y ventilado, y sin amontonar.

Propiedades nutricionales

El tipo de fibra presente en las cebollas puede reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares, insuficiencias cardíacas e infartos. Además, ayuda a reducir el colesterol.

Son ricas en vitamina B6, lo cual convierte a las cebollas en una buena opción para las funciones cognitivas y nerviosas, ya que la vitamina B6 ayuda al cuerpo a producir serotonina y mielina.

También nos aporta calcio, necesario para tener huesos y dientes fuertes.  Además, las cebollas también nos aportan manganeso.

Beneficios de su consumo para nuestra salud

Buena para la circulación

Evita la formación de coágulos en la sangre, promueve la circulación sanguínea y ayuda a combatir las enfermedades relacionadas con una mala circulación.

Diurética

Favorece la eliminación de líquidos corporales, por lo que es muy recomendable en pacientes con insuficiencia renal, gota, cálculos renales o edemas.

Bactericida y expectorante

Por su contenido en compuestos ricos en azufre es, junto con el ajo, uno de los mejores remedios naturales para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio (gripe, bronquitis, faringitis, etc.). De hecho, un remedio muy usado es colocar una cebolla partida por la mitad al lado de la cama por la noche.

Digestiva y depurativa

Favorece la digestión, al estimular el hígado, la vesícula y el páncreas aunque debería evitarse en casos de acidez estomacal. La cebolla es capaz de eliminar las toxinas y fermentos que se producen en el estómago tras la digestión.

 

Variedades de cebollas

Hoy en día se conocen multitud de variedades de cebolla, que se clasifican por la forma del bulbo, color y tamaño. A continuación vamos a hacer una clasificación según la precocidad, origen y uso.

En España se distinguen tres tipos según la precocidad: tempranas, medio-tempranas y tardías. Entre las variedades tempranas están ‘Babosa’, ‘Blanca francesa’ y ‘Sangre de Buey’. Entre las variedades medio-tempranas están ‘Blanca del País’, ‘Amarilla de Cabeza Grande Achatada’ y ‘De Liria’. Por último, entre las variedades tardías se pueden citar ‘Blanca Grande tardía’, ‘De Grano’ y ‘Valenciana tardía Recas’.

También se clasifican en función de su origen. De este modo se distinguen variedades españolas, francesas, italianas, inglesas, americanas, holandesas y japonesas.

Los ingleses y los americanos distinguen las cebollas por su sabor. Las de ‘tipo suave’ se caracterizan por tener sabor dulce, mientras que las de ‘tipo fuerte’ presentan un carácter picante. Las variedades de ‘tipo suave’ suelen ser más tempranas y con menor contenido en sólidos solubles, mientras que las de ‘tipo fuerte’ son más tardías y aportan más nutrientes.

Las cebollas se clasifican además por su uso. Las variedades para ensalada, también denominadas cebolletas en manojo, tienen la membrana externa blanquecina y sabor dulce. Por último, las variedades para encurtir tienen bulbos pequeños de membrana externa plateada y sabor picante.

Tradición popular: uso medicinal

La cebolla ha sido usada desde hace mucho tiempo como planta medicinal, por lo que existen muchísimas recetas y remedios para combatir diversas dolencias y patologías. Se usa de distintas formas, ya sea como zumo, tintura, vino, cataplasma, infusión o simplemente asada.

Se usa contra el acné en forma de cataplasma de arcilla y cebolla. También es útil contra la fiebre. Para las afecciones de garganta y afonía se puede usar un macerado de cebolla y limón. El caldo de cebolla está indicado contra la cistitis, mientras que para el resfriado puede usarse un jarabe a base de cebolla y limón. Para la hipertensión se recomienda un macerado de ajo y cebolla con zumo de limón. Si se maceran en vino blanco seco las cebollas son útiles para el buen funcionamiento de los riñones.

Para eliminar toxinas se puede tomar una infusión de cebolla fresca. Si se hace una decocción a la miel es depurativa o vermífuga. El zumo de cebolla es útil contra picaduras de abejas y avispas, tos, catarros, asma y bronquitis. El vino de cebolla es vermífugo y diurético. Las cataplasmas de cebolla se pueden usar contra jaquecas, dolores de cabeza, inflamaciones del vientre, anginas, heridas y hemorroides.

 

 

La cebolla en la cocina

No se utiliza culinariamente en grandes cantidades, ni suele ser el ingrediente principal de los platos en los que participa, pero se hace notar… como si se tratara de uno de esos actores secundarios con carácter que en las películas no representa el papel protagonista pero cuya presencia equilibra el conjunto.

Gracias a su jugosidad, este alimento permite cocinar con muy poco aceite y agua. Encurtida, frita, rebozada, hervida, al horno o cruda, la cebolla es deliciosa.  Al cocinar así los alimentos, se reduce al máximo la pérdida de nutrientes y se aligera el plato, haciéndolo más fácil de digerir.

Una buena base de cebolla picada o cortada en juliana sobre un fondo leve de aceite, preferiblemente de oliva, es siempre un buen comienzo para preparar cualquier guiso, un estofado o el relleno de una tarta.

Un detalle importante es añadir la cebolla cuando el aceite esté lo suficientemente caliente, pero antes de que comience a humear. Esto evita que se empape de aceite y se rompa su estructura.

Antes de añadir cualquier otro ingrediente es necesario, en la mayoría de las recetas, que la cebolla alcance cierto grado de cocción. Lo ideal es esperar al momento en que se torna transparente. De no hacerlo así, algunos ingredientes, como el tomate, detienen el proceso de cocción e impiden que la cebolla desprenda todo su sabor.

Para suavizarla, basta con dejarla unos minutos en maceración, con un poco de sal y un chorrito de vinagre. Esta afinidad con el vinagre la convierte en una hortaliza idónea para la preparación de encurtidos, ya sea sola o mezclada con otras hierbas aromáticas.

También se puede servir, simplemente, con un poco de limón y algo de perejil picado, como tienen costumbre en algunos países árabes.

Compra y conservación

A la hora de la compra se deben elegir los ejemplares que tengan el bulbo firme, sin brotes y que conserven intacta la piel, que ha de ser crujiente.

Para conservarlas bien no es recomendable introducirlas en el frigorífico. Por el contrario, se deben guardar en un lugar seco y ventilado, donde no reciban luz directa, y colocarlas sin amontonar.

Curiosidades de la cebolla

  1. Hace llorar hasta al más osado 

El ardor que se siente en los ojos al picar cebolla se debe al ácido sulfúrico contenido en su aceite natural. Existen varias teorías sobre cómo evitar el ardor, como son: poner un vaso con agua al lado de la tabla de cortar; mojar el cuchillo con vinagre o agua antes de partirla o poner un trozo de pan en la boca sin masticarlo mientras la cortas.

  1. Se va a dormir

La dormancia es un periodo en el que las cebollas y algunas otras plantas, por así decirlo, duermen. Esto se debe a las condiciones ambientales adversas: las plantas toman una postura de reposo para evitar el malgaste de energía y conservar la especie. No brotarán hasta que las condiciones climáticas sean aptas para su reproducción.

  1. Predice el clima

Según viejas rimas inglesas, el grosor de las capas de cebolla podían predecir la severidad del invierno que se avecindaba: si eran delgadas, significaba que iba a ser suave y corto, si eran muy gruesas, el invierno sería largo y fuerte.

  1. Vive aunque la cortes

La cebolla es de los pocos vegetales que aunque la partas puede mantenerse en buen estado.

Si solo necesitas la mitad de la cebolla para tu receta, utiliza primero la parte de arriba y reserva para después la parte de la raíz, la cual permanecerá más tiempo fresca, por lo que durará más, incluso si no la metes al refrigerador.

  1. Su némesis es el perejil

¿Sabías que lo más efectivo para anular el olor de la cebolla es el perejil? Esta hierba fina puede quitarte el fuerte olor de cebolla en la boca. El perejil además favorecerá la digestión de las grasas.

  1. 6. Existe una variedad de cebolla Neymar

¡Sí, es cierto!  Hay una variedad de cebolla Neymar, nombrada como el futbolista brasileño. Sí, lo sabemos…¡también nos hemos quedado ojipláticos! Se trata de una variedad que se recoge en la campaña temprana, justo en el mes de mayo, y que destaca por su uniformidad, su sabor, y su buena conservación.

  1. Contigo pan y cebolla

Es lo que se decían los enamorados para reafirmar su amor. Los trabajadores de las pirámides de Egipto comían diariamente una o dos galletas de harina acompañadas de cebollas y aguantaban unas 15 horas diarias de duro trabajo todos los días de la semana.

Y hablando del amor a las cebollas: Pablo Neruda le dedicó nada más y nada menos que una oda. Si eso no es amor… ¡Os dejamos con ella!

Cebolla,
luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.

Bajo la tierra
fue el milagro
y cuando apareció
tu torpe tallo verde,
y nacieron
tus hojas como espadas en el huerto,
la tierra acumuló su poderío
mostrando tu desnuda transparencia,
y como en Afrodita el mar remoto
duplicó la magnolia
levantando sus senos,
la tierra
así te hizo,
cebolla,
clara como un planeta,
y destinada
a relucir,
constelación constante,
redonda rosa de agua,
sobre
la mesa
de las pobres gentes.

Generosa
deshaces
tu globo de frescura
en la consumación
ferviente de la olla,
y el jirón de cristal
al calor encendido del aceite
se transforma en rizada pluma de oro.

También recordaré cómo fecunda
tu influencia el amor de la ensalada,
y parece que el cielo contribuye
dándole fina forma de granizo
a celebrar tu claridad picada
sobre los hemisferios del tomate.

Pero al alcance
de las manos del pueblo,
regada con aceite,
espolvoreada
con un poco de sal,
matas el hambre
del jornalero en el duro camino.

Estrella de los pobres,
hada madrina
envuelta
en delicado
papel, sales del suelo,
eterna, intacta, pura
como semilla de astro,
y al cortarte
el cuchillo en la cocina
sube la única lágrima
sin pena.
Nos hiciste llorar sin afligirnos.

Yo cuanto existe celebré, cebolla,
pero para mí eres
más hermosa que un ave
de plumas cegadoras,
eres para mis ojos
globo celeste, copa de platino,
baile inmóvil
de anémona nevada
y vive la fragancia de la tierra
en tu naturaleza cristalina.

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